Sesión 10: Primera parte

jueves, 13 de mayo de 2010

Dos partidas casi seguidas (hace un mes ya, en breve otra) para seguir avanzando en la mazmorra. Vamos al lío:

Sala B34. El brillo del guerrero

El musgo cubre las paredes de la sala, una sala dominada por la estatua de un antiguo guerrero goblin. El goblin parece estar vigilando la sala mirando a los invasores.

Los jugadores vieron que la estatua portaba una espada mágica, espada que se agenciaron sin demasiados problemas (coger y estirar XD).

Sala B35. El Pedestal

La habitación llama la atención por ser totalmente de granito negro, además, en el centro de la misma hay un pedestal hecho por una serpiente que se come la cola.

El artefacto que había encima del pedestal se ha perdido, aun así, las defensas que se acgivan cuando alguien se acerca siguen activas, por lo que el primero que se acercó se comió una trampa.

Sala B37. Aulladores atrapados

Las puertas de piedra que llevaban a la habitación están cerradas. Aun así, las abrieron, dando paso a una pequeña habitación con olor a animal encerrado.

No tuvieron ningún problema en encontrar a los aulladores que había escondidos en la habitación, a los que pillaron por sorpresa y eliminaron con efectividad alemana (ahí me he pasao). Aun así, los pinchos de los bichos les dieron algún que otro problema.

Sala B39. Salón de los Hobgoblins

Ésta sla se parece mas a una caverna que a una habitación construida por el hombre, parece que de un tiempo a esta parte ha sido usada como base de opareciones por algún tipo de criatura primitiva.

Al invistigar un poquito vieron marcas de lo que debían ser hobgoblins de todas todas, pero parece que hace bastante poco tiempo que han abandonado la sala, dejando tras de sí algún tipo de herramientas muy rudimentario.

Sala B66. Los últimos osgos

La habitación es realmente enorme, y tiene señales de lucha por todos lados, en ella, listos para seguir con la matanza y mirándoos hay unos osgos enloquecidos.


La lucha con los osgos fue bastante rápida, ningún problema por parte de los jugadores para eliminar a esos pocos supervivientes de la matanza.

Sala B65. Almacén

Nada mas entrar en la habitación el olor de la descomposición os asalta; y es que unos pocos goblins yacen desperdigados por la sala.

Los goblins llevan algo de equipo para preparar trampas, equipo con el que parece que se han matado ellos mismos. (Descubierto tras mirarse los cuerpos).

Sala B64. Un gran camino hacia abajo

Una sala bastante larga en la que lo único que destaca es una pila de lanzas en su centro. Dos gemas, pegadas a una de las paredes, parecen unos ojos que os observan.

Lógicamente los ojos eran una trampa en la que cayeron. Pero el daño fue tan leve que pasaron por encima casi sin parpadear.

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