Sesión 07: 1a Parte

jueves, 28 de enero de 2010

Acabaron la partida en una habitación con una enorme veta de oro, a la que ignoraron vilmente.

Al volver atrás, volvieron a luchar con su viejo enemigo el Caballero de la Muerte. La lucha fue breve pero sangrienta, y es que se empieza a notar el incremento de poder en los personajes.

Sala B9.Zona de lobos

Al llegar a la sala, notáis un olor bastante espeso; como si alguien estuviera viviendo en ella. Al acercar vuestras luces a la puerta os encontráis con que hay cuatro grandes lobos luchando entre ellos, pero al sentir vuestra presencia se giran y se lanzan contra vosotros.

Fue un combate durillo, porque los lobos terribles son unos enemigos a la altura de los personajes. Aun así, el gran poder ofensivo de nuestros héroes hizo que se alzaran con la victoria.

Sala B10. Refugio de los Osgos

Una pequeña barricada de madera impide la entrada a la habitación. Habitación desde la que oís voces discutiendo en un idioma primo del orco.

Al entrar reventando la barricada vieron unos pocos osgos discutiendo sobre qué hacer, si esconderse o atacar. Éstos, al ver entrar a los personajes no siguieron discutiendo y se lanzaron a la carga. Fueron masacrados. Eso sí, antes interrogaron a uno de ellos, que les reveló que eran restos de las fuerzas de la zona A, y que estaban intentando encontrar un lugar seguro. Por lo demás, una sala llena de maderas sueltas que ni se molestaron en investigar.

Sala B12. El pozo de las serpientes

Un pequeño puente cruza un pozo muy profundo repleto de serpientes. Al otro lado se encuentra una puerta.

Aquí ataron a Ivor a una cuerda y le instaron a que cruzara primero el puente. Él, confiado en que sus amigos le izarían en caso de accidente lo intentó varias veces. Hasta que al llegar al centro del puente activó un resorte.

Una trampa que precipitó a sus compañeros al foso, con la mala fortuna que le arrastraron a él. Y no acabó allí la cosa, entre la caída y el ser empalado por una serie de lanzas, Ivor murió; la segunda baja de la mazmorra.

Por lo demás, los maltrechos compañeros acabaron con todas las serpientes y saquearon el cuerpo de su compañero, dejándolo allí para que se pudriera con los años.

Sala B13. Sala de Sueño

Una sala repleta de runas que brillan al entrar vosotros, por lo demás, nada que destacar.

Sala B14. Obelisco de sombras

Al entrar en la sala, os llama poderosamente la atención un enorme obelisco repleto de formas geométricas. Una vez dentro, la puerta se cierra y el obelisco empieza a girar.

Vahl, el nuevo miembro del grupo, investigó las formas geométricas, descubriendo que formaban una secuencia lógica que les permitiría abrir la puerta. Así, tocando los símbolos en el orden correcto, detuvo al obelisco y abrió la puerta.

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