Personajes: Kornak

domingo, 28 de junio de 2009

Un día como otro cualquiera mientras estaba en una cantina con una buena jarra de hidromiel y pensando en cual seria mi próximo golpe y a cuanto ascendería mi recompensa esta vez, se me coló en la mente porque estaba aquí y que motivos me habían hecho llegar a esta situación, odiado por lo de mi raza y perseguido por vengar a mi familia, matada y ultrajada por los mismos que me odian, y como consecuencia de mis actos fui expulsado de mi clan y deshonrado entre los míos. 

Ahora me gano la vida haciendo de todo un poco, pero ese día a decir verdad no fue como siempre, mientras esta bebiendo se me acercó una figura vestida con una túnica, enjuto y curvado aunque a pesar de su aparente debilidad, sentí un escalofrió en la espalda que me hizo desconfiar y mantener la tensión. 

Se sentó a mi lado y sin levantar la cabeza me dijo: 

Se quien eres y lo que buscas.

Levante la cabeza y le dije que no se de que me hablaba. 

No eres tan duro como aparentas incluso con ese hacha que estas pensando utilizar.

Kornac aligero la mano de su hacha escondida entre los fardos y se relajo. Y contesto. 

¿y que es lo que busco según tu? 

Buscas la manera de acabar con todo, buscar el perdón y reunirte con los que no olvidas y están presente en tus sueños, buscas descansar en paz de un a vez por todas.


La figura tosió y se limpio unas gotas de sangre con la túnica y prosiguió. 

Kornac apretó el puño y le vinieron recuerdos a la mente que ya creía haber olvidado, sangre, muerte, deshonor y una gran sed de venganza. 

Te ofrezco la posibilidad de tener un objetivo y algo por lo que luchar, matar y sufrir por algo que merece la pena y liberar a este extraño mundo de una gran amenaza y si todo eso no es suficiente la posibilidad de fracasar de una manera honorable y reunirte con los tuyos.

Kornac levanto la mirad, agarro a su compañera fiel, su hacha, su única compañera en los últimos años y en la única que podía confiar. Se levanto y lo siguiente que noto fue el roce de una mano y el cerrar los ojos por la intensidad de un luz que le quemaba los ojos. 

Cuando pudo abrirlos se encontraba rodeado de extraños que por distintos medios y motivos estaban con el para luchar contra un enemigo común. 

Encamino hacia ellos mientras pensaba en aquello por lo que merecía la pena lucha, por el honor, la venganza y por Sargeras. 

Matar o morir

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